Hacer del mar una profesión

Navegar, a parte de ser un hobby, es una profesión, una vocación para quienes aman el mar y hacen del agua su camino diario. España fue hasta mediados del siglo XX una de las grandes potencias marítimas del mundo. Dejando de lado las aventuras exploratorias que nos llevaron a descubrir el mar del Sur y los trajines que enriquecieron las arcas del país con el oro de América embarcado en fragatas como la Mercedes, el mar ofrece la posibilidad de desarrollar un trabajo ligado a la naturaleza, una profesión enriquecida por varias disciplinas: ciencias, navegación, derecho… conformando un todo con el propósito de acortar las distancias de este vasto mundo, aunque sea atravesando las heladas aguas del polo Norte.

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Títulos profesionales de la Marina Mercante

Quien desee hacer de la navegación su profesión tiene varias opciones hoy en día. La Dirección General de la Marina Mercante, segregada en las capitanías y distritos marítimos, es el órgano responsable de la expedición de los títulos profesionales, pero hasta conseguir tener el título y la tarjeta profesional hay que recorrer un largo camino.

Para empezar hay que decidirse por algunos de los títulos profesionales que actualmente otorga la Marina Mercante y que vieron modificadas sus atribuciones en un reciente Real Decreto. Los podemos enumerar desde el título con menores atribuciones hasta el máximo grado de mando en un buque:

  • Patrón portuario
  • Patrón litoral
  • Patrón de altura
  • Piloto de la Marina Mercante
  • Capitán de la Marina Mercante

A los que hay que sumar la sección de máquinas, muchas veces olvidados, pero imprescindibles para llevar a buen término la aventura marítima:

  • Mecánico naval
  • Mecánico mayor naval
  • Oficial de máquinas
  • Jefe de máquinas de la Marina Mercante

Y cómo no, aquellos que nos hicieron compañía en los puentes sirviendo de enlace mediante las radiocomunicaciones, y que ahora han visto relegada su profesión a empleos en tierra, donde su labor es imprescindible en las torres de control del tráfico marítimo: Oficial radioelectrónico de la Marina Mercante.

Títulos académicos

¿Cómo se consiguen los títulos profesionales para ser marino/a? La marina mercante española tiene la peculiaridad de que para obtener un título profesional previamente hay que obtener un título académico en una institución diferente de la que reconoce la cualificación profesional. Al contrario que los pilotos aéreos, los marinos sí atendemos a una formación reglada que responde a los criterios del Convenio internacional sobre normas de formación, titulación y guardia de las gentes del mar de 1978, enmendado en 1995, más conocido por el acrónimo STCW 78/95. Este convenio es la herramienta que dictamina qué conocimientos han de adquirir quienes pretendan ostentar un título náutico profesional.

La Dirección general de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Fomento, no tiene centros de formación propios, sino que la capacitación para obtener los títulos profesionales corresponde al Ministerio de Educación, delegando en las universidades y Comunidades autónomas con competencia en Formación profesional.

La formación de Patrón portuario se puede adquirir en centros públicos o privados debidamente homologados, es un curso de formación teórica y práctica de las secciones de puente y máquina. Para el resto de títulos de patrón y mecánico naval se requiere cursar Formación profesional, media o superior dependiendo del título profesional que se pretenda. Y para conseguir llegar a ser Piloto, Capitán, Oficial radioelectrónico, Oficial de máquinas o Jefe, se requiere cursar estudios universitarios.

Una vez que se tiene superada la formación “teórica” hay que realizar un período de embarque, diferente para cada título, cumpliendo una serie de requisitos formativos, son las prácticas en las que se tiene la condición de Oficial Alumno.

Certificados de especialidad marítima

Ya hemos realizado la formación que nos ha permitido obtener un título académico y hemos hecho las prácticas (entre 6 meses y un año de embarque). Por fin podemos solicitar el título profesional, pero eso no significa que podamos embarcar.

Para poder embarcar en un buque de bandera española o un buque extranjero hay que concluir una formación atendiendo a las funciones a que se dedique el barco. Es lo que se conoce como Certificado de especialidad marítima, siendo el de Formación básica en seguridad el exigible en cualquier buque, sea cual se su condición. Y a partir de ahí, según las funciones que se desempeñen a bordo, hay que completar el curriculum con algunos o todos de los certificados exigibles:

  • Embarcaciones de supervivencia
  • Botes de rescate
  • Lucha contra incendios
  • Operador del SMSSM
  • Buques de pasaje
  • Buques petroleros
  • Buques quimiqueros
  • Buques gaseros
  • Protección del buque
  • Cartas electrónicas

Y cuando se ha concluido todo el proceso formativo, que supone dedicar varios años, por fin se tienen todos los requisitos para embarcar y desarrollar la profesión navegando allende los mares, estando pendiente de cuándo caduca la tarjeta profesional y los certificados de especialidad, además de los nuevos requisitos que de tanto en tanto se van anexionando al curriculum marinero. Con todo y con eso, merece la pena ser marino.

 

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