Los ángeles del mar

La mar es uno de esos lugares abonados para que se cumpla la Ley de Murphy: “Si algo puede salir mal, saldrá mal”. Y es que en la mar solo nos tenemos a nosotros mismos y las capacidades adquiridas por la teoría y la práctica de la navegación para gobernar con mal tiempo. Por eso cuando todo va mal, el temporal arrecia, se pierde el gobierno y las cosas se comienzan a poner verdaderamente feas es un enorme alivio escuchar el rugido de un motor que sobrevuela, el del los ángeles del mar, el equipo humano y material que integra la división del aire de Salvamento Marítimo.

Rumbo a la seguridad

Cuando se cumplen veinte años de la constitución de SASEMAR como entidad responsable de Salvamento Marítimo en España cabe traer a la palestra la inversión humana y económica de esta entidad volcada en la protección del mar y los marinos. Ya se navegue a bordo de un velero de nueve metros o de un carguero de trescientos, cuando las cosas se ponen feas es un alivio contar con una voz que responde a la llamada de socorro transmitidas por las ondas de VHF u onda media.

Dentro del Plan de Nacional de Salvamento, que se va actualizando con cada gobierno, una de las asignaturas fuertes es la actualización de los medios con que cuenta Salvamento Marítimo. En ese apartado la entidad que se ocupa de velar por el mar y cuantos lo navegan ha hecho un esfuerzo por hacerse de equipos adecuados a las necesidades imperantes. La incorporación de tres aviones EADS CASA a la flota de Salvamento Marítimo ha incrementado la seguridad en el mar y conforta a los marinos de recreo y profesionales que cada día nos hacemos a la mar.

Ángeles de hierro

La renovada flota del aire de SASEMAR cuenta con tres aviones EADS CASA de la firma europea Airbus Military, en la que las factorías españolas han tenido mucho que ver. Los modelos 235-300 están dotados de tecnología inspirada en la seguridad marítima, en la que se ha primado las labores de búsqueda y rescate (SAR) y la lucha contra la contaminación marítima, una lacra que está en manos de todos eliminar de nuestras aguas. Para ello los nuevos aviones de Salvamento Marítimo cuentan con radar de barrido lateral, que detecta los vertidos procedentes de los buques; sensor infrarrojo y ultravioleta, para análisis de las manchas contaminantes; sensor de microondas, con el que conocer el espesor de la capa de contaminante; láser fluorescente, capaz de determinar el tipo de contaminante que amenaza al mar… Un equipo que se completa con detectores AIS y cámaras de vigilancia, útiles en las operaciones de búsqueda y rescate desarrolladas por estos ángeles de hierro.

Aunque los nuevos aviones serigrafiados con el distintivo de Salvamento Marítimo tienen entre sus misiones la lucha contra la contaminación, es en el rescate de náufragos donde ponen toda la carne en el asador. Los aparatos están localizados en tres bases para dar cobertura a todas las aguas bajo la protección de España. Valencia, Santiago de Compostela y Gran Canaria son las bases de estos gigantes de hierro capaces de volar hasta mil millas de tierra en las labores de búsqueda y rescate. Es el avión con base en el Archipiélago Canario el que da resguardo a los barcos que navegan en las inmediaciones del Estrecho de Gibraltar.

En escucha permanente

Los aviones de Salvamento Marítimo están integrados en un equipo humano compuesto por mil quinientos profesionales, los verdaderos ángeles del mar. Hombres y mujeres capacitados para atender las situaciones más difíciles que se pueden dar en la mar. Un servicio de escucha permanente que está en guardia las 24 horas del día durante todo el año en el canal 16 de VHF y en la frecuencia 2182 KHz de la onda media, para atender las llamadas de emergencia, socorro y seguridad. Con un objetivo claro: salvaguardar la vida humana en la mar y proteger el mar. Una labor que desarrollan a bordo de estos gigantes con alas, entre otros equipos.

Salvamento Marítimo suma a su flota tres aviones de excepcionales características: 21,4 metros de longitud, algo más de ocho de alto y 25,8 metros de envergadura. Aviones capaces de volar sobre el mar a treinta mil pies de altura. Dos pilotos, dos operadores tácticos y un observador se ocupan de velar por el mar y cuantos lo navegan. Los aviones están capacitados para facilitar balsas salvavidas que se desprenden desde la rampa de popa, para ayudar a mantener con vida a posibles náufragos en tanto que se aproximan los medios marítimos.

Con los nuevos aviones de Salvamento Marítimo se puede salir a navegar y disfrutar de la vela con más seguridad, pero siempre con responsabilidad.

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One Response

  1. Juanito

    febrero 15, 2014 8:05 pm, Responder

    ¡Interesante noticia¡. Es importante saber que contamos con estos medios para el caso de que pudiesemos necesitarlos, nosotros u otros. De cualquier modo, es también importante recordar que una gran parte de las veces que se recurre a estos medios de salvamente es debido a imprudencias y faltas de previsión, por lo que no está de más una llamada a aplicar en nuestras navegaciones todas las precauciones que vienen al caso.

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