Una gran parte de los problemas de origen eléctrico provienen de no cumplir determinadas indicaciones recogidas en la normativa en vigor: normas ISO de referencia ó reglamentos de las Sociedades de Clasificación para embarcaciones de recreo, durante las reparaciones realizadas a bordo, pero la gran mayoría del origen de fallos es no seguir las denominadas “buenas prácticas del mantenimiento» de la instalaciones eléctricas navales.
Coca antigoteo.
La humedad es un elemento permanente en el ambiente marino del barco. Por ello se debe evitar en la medida de lo posible las condensaciones en los equipos eléctricos, conexiones ó terminales.
Cuando existe cableado eléctrico, las gotas de condensado tienden a desplazarse por gravedad a lo largo del cable. Una buena práctica es realizar “Cocas antigoteo” que interrumpan el movimiento de las gotas hacia los terminales extremos de cables que pudieran producir fallos.
La coca antigoteo no es más que un seno de cable que se deja entre dos puntos para que en el caso de aparecer condensado, no llegue al conector.
Conexiones.
Debido a que muchos fallos provienen de las conexiones, éstas deben ser fácilmente inspeccionables. Los movimientos de cabeceo y balance de las embarcaciones hacen que el agua presente en las sentinas se pueda desplazar por el fondo del barco, por lo que se debe evitar realizar conexiones de conductores en las zonas próximas al fondo.
En el caso de ser inevitable, la conexión debería estar encapsulada en un tubo termoretractil con espacial sellado adhesivo antihumedad.
Por lo tanto se deberá usar en cualquier unión realizada en sentina ó intemperie: proximidades de la bañera, electrónica de bitácora, flybridge, tope de palo, molinete eléctrico, etc.
Corrosión marina.
Los astilleros americanos acostumbran a usar cable estañado de uso naval para mitigar la corrosión marina.
En Europa, los constructores no tienen esta práctica uniformemente extendida, por lo que una avería común es la rotura de un conductor en un punto en el que el aislante se ha eliminado para realizar una conexión, con riesgo de oxidación y rotura. Para evitarlo, se deben estañar los extremos de los conductores a unir, depositando estaño con un soldador eléctrico.
Asimismo en USA, posiblemente derivado por las indicaciones del ABYC (American Boat & Yacht Council), todo el cableado está perfectamente identificado en el exterior del aislamiento de los conductores. De esta forma se determina si la sección de conductor y el tipo de aislamiento es apropiada para el uso a bordo, tanto desde el punto de vista del dimensionamiento del propio cable (intensidad máxima admisible) como del aislamiento (temperatura máxima admisible).
Arcos Voltaicos.
Es el origen de muchos incendios a bordo. En electricidad, se denomina arco eléctrico o también arco voltaico, a la descarga eléctrica que se forma entre dos terminales sometidos a una diferencia de potencial y colocados en el seno de una atmósfera favorable, por ejemplo de alta humedad salina.
Cuando por los conductores circulan altas intensidades para alimentar ciertos consumidores como los molinetes eléctricos ó empujadores de proa, se corre el riesgo de arco voltaico en las protecciones (fusibles ó interruptores) si estas no están firmemente unidas al cableado.
Un punto negro es la conexión del cable de unión con los alternadores, la combinación del peso del cable (debido a que debe ser de una dimensión acorde a la corriente generada) con las vibraciones ocasiona un debilitamiento de la conexión.
Con el catalizador de la corrosión marina, otro punto caliente son los extremos del cable de conexión con la corriente procedente del muelle. Es fácil observar en los pantalanes tomas con terminales parcialmente quemados, aunque no una situación tan crítica como la de las fotografías.
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