Hace unos días recopilamos algunos consejos básicos para alargar la vida de las baterías, te aconsejo que pinches en el enlace y le eches un vistazo antes de continuar. Entonces pusimos de manifiesto la importancia de examinar y controlar el estado de las baterías, cuándo es conveniente cargar las baterías en función a la potencia que suministran, el uso de controladores y reguladores de baterías para alargar la vida de los acumuladores y algunos consejos para reducir el consumo a bordo.
Vamos a continuar con la misma línea, presentando algunas medidas a tomar para alargar y aprovechar al máximo la vida de las baterías que se llevan en los barcos. Volvemos a partir de una realidad: un correcto uso de las baterías es la diferencia entre que duren dos meses o cinco años.
Tirando de energía renovables
Una batería sin ningún uso sufre un desgaste de hasta el 3% al mes. Parece poco, pero es un deterioro que sufren los electrolitos y que pueden hacer que cuando se necesite el máximo amperaje para poner en marcha el motor no se tenga la energía suficiente. Evitarlo es tan sencillo y económico como instalar un pequeño panel solar o un aerogenerador.
Paneles solares a bordo
Una lumbrera sobre cubierta puede ser un buen lugar para situar un pequeño panel solar. De hecho, las versiones más pequeñas son capaces de mantener la batería siempre al 100% y no requieren de regulador. Eso sí, no se puede dejar nada conectado.
Cuando se precisa de dejar equipos eléctricos en funcionamiento, como la bomba de achique, una alarma o dispositivos similares, la solución pasa por paneles solares de mayor potencia. Actualmente los hay flexibles o rígidos, en una gran gama de modelos. Tan solo hay que estar seguro de que son equipos aptos para el medio marino. Los terrestres no están convenientemente protegidos y se deterioran con rapidez.
Panel solar en base de palo
Con un panel solar a bordo se hace necesaria la instalación de un inversor solar. Estos equipos optimizan la energía recibida en las placas regulando la carga de las baterías para que no sufran cuando la producción es máxima ni se descarguen en los días nublados.
Aerogeneradores para barcos
No diría que es una alternativa, sino un complemento a las placas solares. Los aerogeneradores han evolucionado mucho en la última década. Los primeros equipos resultaban molestos para la vida a bordo por el incesante ruido que producían al girar las aspas. Ahora esos problemas se han resuelto o mejorado, se ha reducido el ruido y la velocidad del giro. De hecho, basta echar un vistazo a un catálogo de aerogeneradores para ver lo que han cambiado. Los más modernos son los aerogeneradores verticales, que optimizan el mínimo viento existente y son más seguros a la hora de instalarlos cerca de jarcias y cabos.
Lo que sí es una alternativa son los hidrogeneradores. Unos sistemas de producción de energía indicados para la navegación a vela que se llevan a remolque y son capaces de aprovechar las corrientes marinas aun cuando el barco está fondeado.
Alternadores más potentes y eficaces
En las embarcaciones de propulsión mecánica no es habitual instalar aerogeneradores o hidrogeneradores. Sí se ven los paneles fotovoltaicos, aunque la mejor forma de tener las baterías siempre a punto es contar con un buen alternador.
El alternador acoplado a la máquina propulsora proporciona a la batería la energía necesaria para un óptimo estado de carga atendiendo al consumo de a bordo. No obstante, en ocasiones cargamos sobremanera la instalación del barco con nuevos equipos olvidándonos de la demanda eléctrica. Razón que justifica comprobar en cada varada la potencia requerida y la suministrada por el alternador. Suele ser una buena idea cambiar el alternador por uno más eficiente o acoplar un segundo equipo para suministrar toda la corriente requerida a bordo.
Y por último, y si nuestra máquina no es capaz de soportar un nuevo alternador acoplado a su eje, siempre nos quedan los generadores marinos.
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