La mitología griega cuenta que los argonautas acompañaron al héroe Jasón en busca del Vellocino de oro que le permitía ocupar el trono de Yolcos. El nombre de estos intrépidos aventureros les venía por su nave, el Argos, que a su vez recibió el nombre de Argos, hijo de Arestor, constructor del barco.
Decenas de siglos después de que se escribiera aquella epopeya una nueva embarcación Argos se prepara para surcar las aguas, pero esta vez no serán un patrón y un batallón de tripulantes los que naveguen en ella, sino que a lo sumo es una pareja o un único aventurero quien tendrá la oportunidad de capitanear el nuevo Argo 850 CR.
Un barco mitológico construido en España
El nuevo Argo 850 CR no lo construirá el mitológico Argos, sino el astillero Andrés Durán Yachting con sede en Empuriabrava (Girona). La nave nace tras los éxitos cosechados por un versión algo menor, el Argos 650, que ha conseguido imponerse en multitud de pruebas de su categoría ocupando el podio en infinidad de ocasiones.
El nuevo proyecto, del que hace tiempo nos habló el propio Andrés y al que le agradecemos que se pusiera en contacto con nosotros, si inició hace varios meses. Tras realizar las pruebas de mar en Arenys y las aguas de Empuriabrava, la embarcación podrá por fin surcar las aguas del Golfo de Vizcaya, el Cantábrico, en busca de sus primeros éxitos que estamos seguros que brindará a sus afortunados patrones. En septiembre está prevista su puesta de largo en La Rochelle. A partir de entonces seguro que son muchos los aficionados a la vela que se fijan en las condiciones marineras reunidas en esta embarcación pensada para aprovechar el más mínimo atisbo de viento.
El Argo 850 CR es netamente construcción española. Con un desplazamiento de 2,1 toneladas, de las cuales 900 kilos corresponden al lastre de su portentosa quilla de plomo, que cala hasta 1,90 m. Lo que asegura la estabilidad y la excelente proporción del par vectorial de fuerzas que harán que el barco escore para ganar la máxima velocidad en cualquier marcación del viento, con la ayuda de una generosa manga de 3,40 metros.
En el interior sus tripulantes cuentan con dos cabinas dobles, si bien el astillero ha diseñado la embarcación para que se pueda navegar en solitario. Además cuenta con WC con local técnico y una cocina muy práctica que completa el escenario de la vida a bordo. Sin salir a la bañera se observan líneas puras y el predominio de la tendencia francesa. Es eminentemente un barco práctico para disfrutar de la navegación. Nada de añadidos innecesarios, pero sí suficientes espacio de estiba.
La tripulación cuenta con un puesto de vigía (por aquello de la regla 5 del RIPA) y una amplia pesa que hace las veces de cuarto de derrota y las veces de comedor o centro de reuniones.
El barco perfecto para regatas como la Transquadra, para la que ya cuenta el astillero con varios pedidos.
El precio del Argo 850 CR varía desde su versión más básica de solo casco sin velas por 49900 euros. Se puede adquirir con dos versiones de motores a cargo de Volvo, uno de 13 y otro de 20 CV. Y sumar un palo de carbono. Aunque para aprovechar el mejor precio estamos invitados a visitar el stand del Argo 850 CR en el Salón Náutico de Barcelona.
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