Muchos propietarios de embarcaciones de recreo piensan que las bombas de achique de sentinas están dimensionadas como medida paliativa anti-inundación de importancia; sin embargo, la mayoría están diseñadas para el bombeo sólo de restos de agua procedentes de lluvia o derrames incidentales.
Magnitud de la inundación.
Mucha de la literatura relativa a parametrización de inundación ha sido escrita por las diferentes Armadas, debido a su doctrina de Seguridad Interior para mitigar las inundaciones, en caso de impacto en el forro del casco de buques de guerra.
El caudal de agua embarcada aumenta con la profundidad debido a la presión y al tamaño de la rotura. Para tener un orden de magnitud de agua embarcada, se estiman en casi 60 litros por minuto el agua embarcada por una rotura circular de 1 pulgada (2,5 cm) de diámetro a 30 cm por debajo de flotación, llegando a casi 1.200 litros por minuto en el caso de una rotura de un sección de 44 cm cuadrados (un cuadrado de de 6,6 cm de lado) a 1 m de profundidad.
Bombas de achique.
Según la normativa ISO, las bombas de achique deben ser “capaces de bombear agua de los principales compartimentos dónde el agua pueda acumularse”. En los piques de proa y popa con volúmenes inferiores del 10% del desplazamiento, no es necesaria su instalación siempre que sean conectados por válvulas a otros compartimentos que sí dispongan de ellas.
Según la Orden del Ministerio de Fomento que determina el número mínimo de bombas a instalar, las embarcaciones que naveguen por las zonas 1, 2 y 3 (navegación ilimitada – hasta 25 millas) deberán instalar como una bomba accionada por el motor principal ó medio alternativo eléctrico y otra bomba manual y fija. Para las zonas 4, 5 y 6 (de 12 millas hasta 2 millas), se permiten sólo, al menos una bomba manual fija. En todos los casos, deberá ser operable desde la bañera con todas las escotillas y accesos al interior cerrados.
Caudales mínimos.
El caudal mínimo normativo de las bombas oscila entre los 10 litros por minuto de las embarcaciones hasta 6 m de eslora hasta los 30 litros para las esloras superiores a 12 m.
Por lo tanto, el caudal normativo es mucho más reducido que el requerido en el caso de inundación por accidente.
Elección de bombas.
Hay tres tipos principales de bombas de achique: centrífugas, de diafragma y de impulsor de goma. La mayoría de las bombas eléctricas son de tipo centrífugo sumergibles, lo que amplifica la importancia de la estanqueidad en la entrada de cableado eléctrico.
Eligiendo el ejemplo inicial, los propietarios de las embarcaciones pueden pensar que eligiendo una bomba de 1.200 litros por minuto pueden estar seguros ante el accidente mencionado en la introducción … No es cierto. El dato de catálogo es a una denominada presión estática de descarga.
Existe una disminución del caudal teórico debido a la altura en la descarga instalada, las válvulas instaladas y la complejidad de codos en el recorrido, etc.
Comprobación experimental.
Para la determinación empírica del caudal, se puede inundar parcialmente la sentina con un número de cubos de un volumen conocido y cronometrar el tiempo en achicar.
Para la verificación del comportamiento eléctrico de la bomba, se deberá monitorizar con un la estabilidad de la tensión en bornes y la corriente consumida, a través de un multímetro portátil.
Realizando estas comprobaciones de forma periódica, aseguraremos que la bomba se encuentra en buen estado para afrontar situaciones de emergencia nada deseadas.
julio 9, 2014 7:11 am,
Para completar la útil información expuesta por el compañero cabe decir que las prescripciones de las bombas de achique en la náutica recreativa se completan con lo dispuesto en la Orden FOM/1144/2003 sobre medios de seguridad a bordo.