Con la irrupción del otoño y los días aciagos en el mar Mediterráneo algunos patrones ponen rumbo a las Islas Canarias o al mar Caribe para completar la temporada de navegación. Este transporte de barcos desde las Baleares a las “islas afortunadas”, con paso por el Estrecho de Gibraltar, sirve de inmejorable excusa para organizar una regata con un gran potencial que promete incrementar la veintena de participantes embarcados en la edición de 2015.
Con la diversión y la aventura como banderas parte la regata Atlantic Gate Rally del puerto balear de San Antonio, en la costa oeste de la isla de Ibiza. Desde allí la flota pone rumbo a Lanzarote con parada previa en Almerimar (Almería) y el puerto deportivo de Sotogrande (Cádiz), para concluir la derrota en Marina Rubicón.
Desde el 25 de octubre hasta el 14 de noviembre tres etapas unen las dos islas dando oficialidad, servicios en tierra y en el mar y apoyo logístico a los barcos que parten de las Baleares rumbo al Atlántico, permitiendo, al tiempo, hacer de un mero transporte toda una aventura en forma de regata, lo que incentiva a las tripulaciones y hace más amena la ya apasionante aventura marinera.
Etapas
En la edición de la Atlantic Gate Rally de 2015 se han previsto tres etapas:
- 1ª etapa: de San Antonio (Ibiza) a Almerimar (Almería). Salida el 25 de octubre. 250 millas.
- 2ª etapa: de Almerimar a Sotogrande (Cádiz). Salida el 30 de octubre. 120 millas.
- 3ª etapa: de Sotogrande a Marina Rubicón (Lanzarote). Salida el 4 de noviembre. 630 millas.
La organización de la regata ha dispuesto una doble clasificación para los barcos participantes. De una parte se puede sumar puntos en la clasificación general, que incluye todo el trayecto, de aproximadamente 1000 millas. De otra parte se puede participar en las mangas delimitadas por las diversas etapas, aprovechando que la regata hace dos paradas en el entorno de Cabo de Gata y del Estrecho de Gibraltar, lo que supone la distribución o incorporación de barcos a criterio de sus armadores.
En total la organización tiene diseñada una derrota de 1000 millas, equivalente a la Regata de las 1000 millas que este año llevó a varias decenas de veleros a una ruta con origen y destino Barcelona pasando por el Estrecho de Menorca, rodeando Sicilia y navegando con rumbo de vuelta tras atravesar el Estrecho de Bonifacio. Eso fue en verano, pero ahora, cuando el tiempo meteorológico se vuelve menos apacible, los armadores tienen la oportunidad de aprovechar la logística de una regata para transportar sus barcos hasta las Canarias, y desde allí poner rumbo al Caribe o prolongar la estación en las islas del sur.
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