Los aficionados al cine de temáticas marítimas recordarán que en la película “La caza del octubre rojo”, protagonizada por Sean Connery, basada el argumento de la novela de Tom Clancy en una hipotética deserción de un submarino nuclear ruso cerca de la costa este de USA.
La nave soviética poseía un revolucionario sistema de propulsión magneto hidráulico, denominado “oruga”, innovador y silencioso, que era una idea fascinante para todos los que en esa época éramos todavía “potenciales” ingenieros, debido a que no había partes móviles: únicamente campos eléctrico y magnético … ¿Era ciencia ficción?.
Submarino clase Alfa
El submarino de la película pertenecía a la Clase denominada “Alfa” por la OTAN. Son submarinos de caza con propulsión nuclear construidos y operados por la antigua Unión Soviética, y operados por la armada de la federación rusa, como Proyecto 705 (Lyra).
Durante un tiempo fueron los más rápidos y de mayor profundidad jamás construidos en el mundo.
A diferencia de lo mostrado en el film, su sistema de propulsión es solo una hélice accionada por una turbina de vapor.
Propulsión Magneto Hidrodinámica.
El principio de funcionamiento del sistema de propulsión Magneto Hidro-Dinámica (MHD) se basa cargar eléctricamente en una primera fase el agua salada y después acelerarlo mediante un campo magnético, generando el empuje en el barco ó submarino en la dirección opuesta a la de impulsión.
Si se fuerza el paso de una corriente eléctrica a través del agua de mar en la presencia de un intenso campo magnético, se produce una interacción entre ambos que produce el empuje.
Ventajas e inconvenientes.
La ventaja principal de un sistema MHD es su firma acústica. La propulsión es extremadamente silenciosa debido a la ausencia de partes móviles.
Los problemas del sistema es el coste y la velocidad; con el estado del arte en las tecnologías actuales para aplicaciones navales, es mucho más caro y mucho más lento que cualquier sistema convencional basado en el uso de hélices accionada por motores.
Aunque hay algunos prototipos de trabajo existentes, las unidades de MHD son poco prácticas.
Pruebas en barcos.
En 1965, un profesor de ingeniería mecánica de la Universidad de California en excedencia de su trabajo en Westinghouse Electric, propuso a sus estudiantes y futuros ingenieros desarrollar un submarino con este nuevo sistema de propulsión.
En 1991, otro prototipo, el Yamato 1 fue construido en Japón y probado exitosamente en el puerto de Kobe al año siguiente. El Yamato I es propulsado por dos propulsores MHD sin partes móviles.
Uso espacial.
Recientemente la NASA ha publicado en su página web los avances de propulsión de naves espaciales con el mismo principio de funcionamiento, cambiando el fluido por plasma o un gas cargado de iones.
Todavía la propulsión MHD para naves espaciales, sólo pertenece al universo StarTrek, también de ficción cinematográfica.
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