Motores fueraborda

Los Motores fueraborda son máquinas que hacen mover todo tipo de embarcaciones, ya sean deportivas, ligeras o profesionales. Están provistas de hélices y de un sistema de dirección, se colocan en la popa de estos vehículos marinos, concretamente en la parte exterior, de ahí el nombre que reciben.

Características y partes esenciales de los motores fueraborda

Un motor fueraborda está formado por un sistema de combustible, conformado a su vez por diversas partes. De ese modo, el tanque de combustible puede variar en cuanto a capacidad, y a través de él se produce la succión del carburante que el motor necesita.
La Pera es una herramienta de goma cuya finalidad es conducir el combustible desde el tanque al motor en el momento en el que esté se enciende. La bomba, cuyo funcionamiento se lleva a cabo mediante la presión y descompresión de uno de los cilindros del motor, dispone de una malla en su entrada para que las impurezas no traspasen su interior. En cuanto a los carburadores, tienen la misma funcionalidad que los automóviles, es decir, administran combustible y aire a los cilindros.
potente motor fueraborda
El sistema eléctrico, por su parte, depende de diversos elementos. El sistema de arranque puede ser manual y se activa accionando la cuerda que se encuentra enroscada en el motor, o eléctrico el cual funciona a través de una batería. La bobina es un dispositivo que aumenta la potencia eléctrica. Las bujías originan la chispa necesaria para que el combustible se encienda. Y el distribuidor es un aparato que distribuye efectivamente la corriente a las bujías de manera que los pistones tengan un movimiento continuo.
El sistema de potencia es un compendio de barras, ejes, pistones y cilindros, cuyo objetivo primordial es transformar la potencia generada por la explosión de combustible en movimiento. Por otro lado, es necesario nombrar el sistema de mando o control remoto que únicamente viene incorporado en motores grandes porque los pequeños deben ser controlados desde el «brazo».
La caja de transmisión contiene: la bomba de agua, que es la parte que succiona y descarga después el agua a través de un chorro ampliamente visible; el tren de engranajes que convierte la rotación vertical del eje primordial en horizontal, y el mecanismo de marchas que se encuentra al lado del tren de engranajes y que es el encargado de generar movimiento en uno u otro sentido.

Principales consejos para su adquisición y montaje

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir un motor fueraborda, es medirlo para asegurarse de que su adaptación a la embarcación será la adecuada. A este respecto, la longitud más importante es la relacionada con el largo del eje, puesto que un motor con un eje demasiado corto para el bote podría hacer que el propulsor se elevara precipitadamente del agua.
En cuanto a su instalación, conviene saber que existen diferentes tipos de motores, y que las dificultades técnicas varían significativamente de unos a otros. De hecho, los autónomos son los más sencillos de montar, mientras que los «extendidos», llamados así porque son dirigidos desde otro punto distinto del vehículo, necesitan otra serie de trabajos y cableados más arduos.
Dicho lo anterior, el motor fueraborda debe colocarse justo en el centro de popa, ya que la embarcación tendería a inclinarse hacia un lado, imposibilitando el mantenimiento de un rumbo recto. El canal de refrigeración del motor debe estar sumergido en el agua para poder impedir posibles recalentamientos que lo estropearían. En cuanto a la sujeción, hay que tener en cuenta los dos ángulos de giro (vertical y horizontal) para poder ajustar fuertemente las abrazaderas sin entorpecerlos, de manera que puedan actuar libremente. El depósito de combustible es otro punto muy importante, y ha de situarse en un lugar adecuado para que no se convierta en un artilugio peligroso. De esta manera, nos aseguramos de que no se mueva de forma vacilante, ni de dañar la goma responsable de conducir el combustible hasta el motor.
embarcación con motor fueraborda

Motores diferentes adaptados a cada tipo de embarcación.

Los motores fueraborda están disponibles en diferentes tamaños, si bien son utilizados en su mayoría para pequeñas embarcaciones de agua. De hecho, a la hora de instalar uno de estos equipos en pequeñas barcas o lanchas no conviene adquirir un motor que supere los 70 caballos porque dominarlo podría resultar bastante complicado.
Básicamente los hay de dos tipos: 2 tiempos y 4 tiempos, cada uno con sus ventajas y desventajas que se tendrán en cuenta a la hora de elegir cuál es el mejor modelo para nuestra embarcación. Los motores de 2 tiempos son más ligeros y rápidos, y su diseño es menos complejo, lo que hace que su instalación sea sencilla. Sin embargo, son muy contaminantes, y su aceite quemado perjudica gravemente el agua. En la actualidad, se están intentando fabricar motores con las mismas posibilidades sin que por ello tenga que sufrir el medioambiente. Los motores de 4 tiempos son más silenciosos y suaves, y normalmente son elegidos para navegar por lagos y ríos. Son más ecológicos, si bien se estropean con mayor facilidad. De cualquier manera, este tipo de motor pesa más, y no es óptimo para las embarcaciones más pequeñas que requieren un equipo mucho más ligero como el anterior.
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