Ropa necesaria
Cuando hablamos de la ropa necesaria para este tipo de situación son muchos los objetos a tener en cuenta. Necesitamos una chaqueta que resista el mal tiempo, con capucha y que permita que el contacto con el agua no sea algo que nos deba preocupar. Una buena chaqueta náutica transpirable nos ayudará mucho en nuestro viaje. Para la parte de abajo es fundamental vestir unos pantalones que cuenten con el mismo tipo de diseño que la chaqueta, siendo viable que también sea un peto, siempre y cuando resulte resistente. Todas las prendas deberían contar con un sistema de secado rápido y estar fabricados con lana o como mucho lana sintética.
Además, es recomendable usar sombrero, guantes, botas y calcetines calentadores. Si no queremos tener otras sorpresas también es imprescindible llevar al viaje unas gafas de sol polarizadas, un reloj resistente al agua y una cuerda que nos permita tener las gafas agarradas con firmeza a nuestra cabeza incluso en situaciones extremas.
El cuidado personal se debe mantener y para ello es recomendable transportar los distintos objetos que requiramos llevar en una bolsa neceser resistente al agua y lo más manejable posible, a fin de no molestarnos durante el viaje.
Lo esencial en seguridad
La seguridad también es clave en el viaje, existiendo muchas cosas que hay que tener con nosotros para garantizar los mejores resultados. Lo principal es tener un salvavidas que esté aprobado por los organismos pertinentes, para que sepamos que podemos confiar en él. Junto a esto nunca hay que olvidarse de un espejo de señales y un silbato, dado que ocupan muy poco espacio y podrían sacarnos de un apuro si necesitáramos ayuda. Lo mismo se puede decir del kit de primeros auxilios, que siempre tiene que estar en nuestro velero para poder dar respuesta a problemas básicos que pudieran producirse en el transcurso del viaje.
Debido a circunstancias obvias la crema solar es muy relevante, siendo recomendable usarla a menudo para contrarrestar los duros efectos del sol. Por su lado, y como instrumentos que nos podrían salvar la vida, en nuestro viaje en velero hay que tener con nosotros una brújula de mano, una navaja y una linterna para la cabeza, muy útil por lo firme que se coloca en nosotros y por no tener que aguantar la luz con las manos. No obstante, esto no quita que también debamos llevar una buena linterna, ya que nunca se sabe las situaciones en las que nos podemos encontrar introducidos.
Hay, por su lado, tres dispositivos tecnológicos que tampoco es conveniente que olvidemos en casa. Lo primero es una radio meteorológica, con la cual se nos puede informar de un cambio en el tiempo que es posible que nos salve la vida. También es importante tener un GPS de bolsillo, muy útil a la hora de situarnos en nuestro viaje y una radio VHF también de bolsillo. Estos dos dispositivos cambiarán mucho la experiencia entre un viaje seguro y tranquilo y uno en el cual podamos vernos metidos en problemas. Por si las moscas, es conveniente llevar pilas extra de recambio para alimentar la energía de todos estos dispositivos.
Para una situación peligrosa
En último lugar hablamos de los objetos de los que haríamos uso solo al encontrarnos lejos de la costa. No son de utilización habitual, pero si nos vemos en una situación problemática tendremos que sacar partido de ellos. Hay que tener un arnés de seguridad, que se convierte en una parte fundamental de la seguridad dentro del velero para evitar caernos del mismo. En relación a esto, y por si no hubiera otra solución, tendremos que tener una buena cuerda, que puede marcar la diferencia entre un rescate correcto y uno con altercados.
También es imprescindible llevar con nosotros un PLB, un sistema de localización personal o un localizador de posición personal por satélite, conocido como SPOT. En última instancia, y también dentro de la filosofía de poder manifestar nuestra posición, tendremos que llevar en el velero un equipo de bengalas personales.
Repasando esta lista de objetos nos aseguraremos de disfrutar de un viaje en velero en el que no nos tendremos que preocupar absolutamente de nada, contando con la confianza de tener a mano el equipo necesario a la hora de salir de cualquier situación complicada.
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