Invernaje de una embarcacion

Tanto si dejamos nuestra embarcación a flote o por el contrario preferimos sacarla fuera del agua, debemos realizar todas las tareas de invernaje. Es muy recomendable vigilar y estudiar con atención los riesgos que cubre nuestro seguro y realizar los cambios pertinentes para salvaguardar nuestra embarcación de cualquier percance durante el invierno.Deberemos amarrar el barco de tal forma que nos evitemos choques con otros barcos vecinos o deterioros evitables. Hay que utilizar todos los métodos de defensa que podamos usar, en ningún momento estarán demás. También debemos controlar todos los sistemas de seguridad para evitar que los ladrones puedan hacer de las suyas con nuestra embarcación.Para el tema de los amarres es muy conveniente poner muelles metálicos en las amarras y también protegerlas para evitar un desgaste que se presentará totalmente innecesario, ya que si no colocamos estas precauciones se deteriorarán en los primeros meses del invierno.No es conveniente que nuestra embarcación de madera esté largas temporadas fuera del agua, ya que este material se reseca y hace que se estropee la carena.

En el invernaje de nuestra embarcación las velas deben tratarse con una especial atención puesto que son la parte más importante de nuestro velero. Deberemos quitarlas y transportarlas al pantalán para lavarlas con un jabón neutro. Después dejaremos que se sequen al aire y por último las doblaremos con sumo cuidado para evitar que se creen arrugas. Este trabajo también nos dará la posibilidad de observar si existe algún tipo de desgaste en las costuras de nuestra vela y poder subsanarlo con normalidad.

Pero el invernaje no solo supone prestar atención a la vela, también deberemos recoger todo, desde las escotas hasta el lazy-jack. El invierno puede hacer estragos en todos estos materiales si no los recogemos.

Es posible que se sienta vértigo y cierto miedo a la hora de quitar la vela por el gran número de poleas y cabos que nos podemos encontrar, sobretodo si su vela es una mayor con toma automática de rizos. Un consejo es realizar unas fotos de todos los detalles y después quitarla.

Motor y aparatos electrónicos.

El motor fuera borda también deberá invernar, por ello lo más recomendable es hacer circular agua dulce por el circuito de refrigeración. Este proceso lo podremos realizar poniendo el motor en funcionamiento durante un minuto en un gran cubo de agua dulce. Si nuestro motor contiene un depósito de gasolina integrado deberemos dejarlo totalmente vacío y será conveniente engrasar todos los orificios. También cabe destacar que la neumática necesitará un lavado, con el fin de quitar la arena o el salitre que pudiera contener.

Los aparatos electrónicos corren el riesgo de sulfatarse, es por ello que deberemos quitar las pilas a todo aparato que las precise y desconectar todos los aparatos electrónicos. Una acción fundamental en este proceso de invernaje es retirar las pilas de la luz de seguridad, ya que esta se encuentra en la intemperie y sufre todos los pormenores, por lo que si no quitamos las pilas podremos quedarnos sin equipo de seguridad al ser destruido por el sulfatado de las mismas.

Es de total obligatoriedad que desconectemos la batería del circuito general de nuestra embarcación. Tan solo deberemos desconectar los corta corrientes de las baterías. En el caso de que nuestra batería no llevara, deberemos desconectar los bornes de la batería y los cubriremos con vaselina.

Por supuesto que no debemos dejar nada de comida en la cocina ni en los armarios. La nevera deberá estar totalmente seca y la dejaremos abierta para evitar la concentración de malos olores. Los fuegos también deberemos limpiarlos y secarlos a fondo para evitar que proliferen los gérmenes. Es aconsejable, también, dejar totalmente lleno el depósito de agua con unas gotas de lejía para que actúe como desinfectante.

Deberemos engrasa bisagras, mosquetones y todo tipo de cierres metálicos. Por ello conviene tener siempre un envase grande de vaselina en el interior del barco.

Revisar material de seguridad.

También deberemos usar este momento de invernaje para controlar todo el material de seguridad que tengamos en nuestro barco. Observaremos la caducidad de las bengalas así como si la balsa salvavidas debe ser revisada. Nuestro botiquín también merece nuestra atención por lo que controlaremos que los medicamentos no estén caducados ni vayan a hacerlo en un breve espacio de tiempo. Si nuestro barco llevara radiobaliza también comprobaremos que el dispositivo de expulsión aún está sin caducar y su batería no necesita una sustitución.

Los cuartos de baño deberán ser sometidos a una limpieza a fondo donde deberemos desmontar los filtros de agua sucia de la ducha ya que se ponen bastante feos. Lo mejor para el WC es dejarlo seco, totalmente seco. Cerraremos la válvula de aspiración de agua de mar y después vaciaremos un cubo de agua dulce por la taza.

Por último deberemos comprobar que el mano-reductor del gas no está sometido a un desgaste por oxidación. Si dejáramos la botella a bordo cerraremos la llave, no obstante es más conveniente bajar la botella a tierra.

Esto son solo algunos consejos para preparar el invernaje de nuestra embarcación, son trabajos fáciles y no debemos tener pereza a realizarlos puesto que hará que en la vuelta todos los elementos estén perfectamente y listos para su uso.