La chopa es un pez de la familia de los espáridos. Su nombre científico es Spondyliosoma cantharus, si bien es más conocida en algunas regiones como besugo negro o cantara (en la costa de levante). La pesca de la chopa es una disciplina que requiere de tener en cuenta sus características, comportamiento y hábitos alimenticios. Por otra parte, una vez en la mesa deleita con un sabor característico que hace las delicias de muchos de los amantes del buen comer.
La chopa
La chopa suele habitar fondos ribereños de roca y praderas de posidonias. Este pez nace siendo hembra y posteriormente cambia su género al masculino. Las chopas adultas machos prefieren los fondos arenosos más profundos, hasta 150 metros, mientras que en la edad más temprana es habitual pescarlas en fondos de entre 20 y 100 metros de sonda.
El mejor momento para pescar chopas es el periodo de la reproducción, entre los meses de febrero a mayo. En esta época es habitual encontrarlas en fondos abiertos, con presencia de rocas, pecios o caídas.
Equipo de pesca
Hay dos modos de pescar la chopa, desde embarcación o desde kayak, y siendo estrictos se puede considerar la misma modalidad. Sea como fuere se precisa de un equipo de ecosonda capaz de determinar la naturaleza de los fondos. Una vez localizado el lugar del lance se debe fondear proa al viento, prestando especial atención de la corriente dominante y las mareas.
Una vez en el tenedero adecuado llega el momento de desenfundar la caña. En la pesca de la chopa se recomienda utilizar cañas de 2,5 metros aproximadamente (2,30 a 3 metros). Las cañas sensibles son especialmente útiles con estos ejemplares que pican el anzuelo con inusitada sutileza.
Considerando una sonda de carta de 50 metros de media, la plomada habitual es de 80 o 100 gramos, si bien, se debe calibrar en atención a la deriva a que se esté sometido en el lugar. Un carrete de hilo trenzado de 15 libras con bajo de 5 metros de fluorocarbono suele ser la opción más acertada, aunque siempre habrá quien tenga sus propias prioridades. Lo que sí se debe considerar es que se trate de sedal trenzado, ya que la pesca es a considerable profundidad y este tipo de hilo permite detectar con bastante fidelidad los ataques del pez. Un chambel con un par de anzuelos del número 2 es lo ideal para la pesca de la chopa.
Cebos
El criterio común es que para pescar chopas hay que llevar sardinas en el capacho. Se pueden utilizar enteras si son pequeñas o trocearlas y machacarlas. Esta última alternativa va a procurar una buena invitación a las primeras picadas. No obstante, requiere de asiduos cambios para refrescar la carnada.
Las chopas no son delicadas en su alimentación, por lo que acudirán a casi cualquier cebo, mientras no sea duro. Otra de las opciones son los gusanos, langostinos, calamares, caballa…
Técnica de pesca
Es indiscutible que cada maestrillo tiene su librillo y que en esto de la pesca los trucos se guardan con celo cuales preguntas de una oposición. La pesca de la chopa no entraña dificultades. Lo recomendable es que una vez que la plomada toque fondo se den unos giros al carrete para elevar ligeramente la carnada y hacerla más “visible”.
Si los peces están en disposición de comer atacan casi inmediatamente. Lo importante es estar bien atentos. La chopa no suele enganchar sola y se debe prestar atención para detectar las sutiles mordeduras al cebo para coger alguna. Una vez que han picado se muestran combativas.
Por lo demás: suerte y buena proa.
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