Bricolaje a bordo
Las embarcaciones de pequeña eslora y los kayaks a menudo se aproximan a la orilla para varar o por apurar la zona de pesca. Sea cual sea el motivo, lo cierto es que la quilla, y más concretamente la roda, se somete a una fuerte abrasión. La solución pasa por instalar un protector de quilla.
Qué es un protector de quilla
Básicamente un protector de quilla es un refuerzo flexible compuesto de materiales muy resistentes, habitualmente polímeros, cuyo propósito es evitar la abrasión de la roda contra el fondo en varadas (voluntarias o involuntarias). Según fabricantes y distribuidores “se evitan costosas reparaciones”.
El más popular es Keel Guard. Los proveedores de accesorios náuticos lo suelen tener en colores negro, azul y blanco. La longitud del protector es proporcional a la eslora total del barco (aproximadamente un tercio). Por eso se puede considerar un protector de roda, más que de quilla.
Instalar un protector de quilla
Comenzamos con el bricolaje siguiendo unos pasos básicos que a su vez facilita el fabricante. De hecho, al adquirir un kit de protección de quilla es habitual que a modo de libro de instrucciones se incluya un DVD o enlace web en el que ver un vídeo de cómo se instala.
- Poner el barco en varadero (es imposible colocar el protector en mojado).
- La embarcación se debe sostener con puntales laterales. No se puede apoyar en la quilla, al menos no en el tramo que dista desde proa hasta el través.
- En las zonas de rozamiento o apoyo se debe colocar moqueta o paño para evitar rozamientos.
- Una vez con el barco en varada y convenientemente apoyado se debe limpiar el casco.
- El tramo en que se instalará el protector debe estar libre de escaramujos.
- Con una lija fina se recomienda un lijado ligero en la franja a cubrir.
- Limpiar y secar la roda, quilla y casco colindante con una bayeta de algodón.
- Una vez limpia y seca la zona se presenta el protector. Es conveniente marcar la franja que ocupará.
- Como alternativa, para los barcos que “duermen en seco” y kayaks se puede realizar la limpieza con alcohol y un paño de algodón.
- Calentar el protector con un secador ayuda a que sea más flexible, adaptándose a los finos de proa.
- Dependiendo del protector escogido habrá que utilizar un pegamento sobre la quilla o el adhesivo propio de la banda.
- La instalación se debe iniciar por la proa. Por encima de la línea de flotación. Justo debajo del cáncamo de proa.
- La banda se debe pegar desde la quilla hacia los costados.
- Utiliza una espátula para evitar que se queden bolsas de aire.
- Si el protector se resiste utiliza el secador para ayudarte.
- Reserva el pegado de los laterales para el final, una vez que esté toda la cinta presentada.
- Concluida la labor se debe dejar secar durante al menos 72 horas.
Sin duda una imagen vale más que mil palabras. Pulsa sobre este enlace para acceder a un video que te cuenta todo lo anterior (y algo más), pero en inglés.
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