A bordo de nuestra embarcación nos gusta estar cómodos, con equipos electrónicos, electrodomésticos y equipos de navegación que nos hagan más apacible la jornada en la mar. Para suministrar la energía que precisan estos dispositivos contamos en baterías de servicio. Sin embargo, si el consumo es muy elevado corremos el riesgo de consumir más de lo esperado y quedarnos solo con la batería del motor para atender todas las necesidades del barco. Los paneles solares fotoeléctricos son una solución para mantener un nivel de energía más o menos estable en las baterías. Pero cuando la demanda supera ciertas cotas hay que acudir a un generador eléctrico.
Elección de un generador
Los generadores eléctricos son motores que se instalan en un compartimento del buque a fin de suministrar una corriente eléctrica estable. Lo habitual es que los yates cuenten con su propio equipo. Sin embargo, las embarcaciones de menor porte suelen carecer de este servicio, por lo que la acumulación de equipos electrónicos y electrodomésticos a bordo debe plantear la elección de un generador.
Dónde instalar el generador
Los generadores se han de instalar siempre protegidos de la intemperie. Preferiblemente bajo la cubierta principal. El espacio destinado al motor debe ser la primera opción, pues se facilita la toma de combustible y se aprovecha la instalación mecánica existente, además de contar con las condiciones de seguridad propias de estas máquinas.
Los fabricantes han conseguido diseños evolucionados, presentando generadores compactos y de pequeño peso, para adaptarlos a los espacios pequeños de la sala de máquinas. Pero si el generador no cupiese en ese reducto y la embarcación es de pequeña eslora, se puede optar por un generador portátil. Fischer Panda cuenta con una gama de equipos compactos protegidos por cápsulas sonoras y sistemas antivibración. Muy adecuados para pequeñas embarcaciones y adaptables a lugares reducidos.
Combustible del generador
Si se tiene ocasión, es preferible un generador diesel. El diesel es un combustible más seguro, puesto que es menos volátil debido a una temperatura de ebullición superior a la gasolina, aunque inferior al agua. A lo que se suma una alta temperatura de explosión, reduciendo el riesgo de autoignición.
No obstante, lo mejor es escoger un generador que funcione con el mismo combustible que el motor principal del barco. De esta forma no se tendrán que instalar depósitos de combustible adicionales, reduciendo el precio de la instalación y aprovechando el espacio disponible.
Cómo calcular la potencia del generador
Los fabricantes de generadores para embarcaciones de recreo ofrecen una amplia variedad de equipos en atención a la potencia. Se pueden comprar generadores desde 3 kW a 200 kW (una opción destinada a los grandes yates).
Para calcular la potencia adecuada del generador se ha de sumar la potencia de todos los equipos eléctricos instalados a bordo. A esta cantidad se le suma un 20% adicional (para atender las demandas de arranque) y se tiene el valor mínimo de potencia que ha de suministrar el equipo. Teniendo en cuenta que si se prevé instalar nuevos equipos es preferible optar por un generador más potente. Aunque sin pasarse. Un generador que trabaje por debajo del 40% de su capacidad de producción energética puede crear sustancias durante la combustión que a la larga suponen averías graves del funcionamiento. Los motores deben tener un régimen de trabajo próximo al 70% para desarrollar óptimamente sus funciones.
Te interesa este tema. Sigue leyendo: Generadores para embarcaciones de recreo: Opciones avanzadas.
Deja un comentario