Justamente hace un año, en octubre del 2013, el destructor más moderno de la Armada norteamericana, y jamás construido, fue botado mediante inundación de dique en la pequeña ciudad de Bath (golfo de Maine), en la costa este de los Estados Unidos. Desde entonces, el buque se encuentra en la fase final de su proceso de construcción en el astillero de General Dynamics Bath Iron Works. Se prevé que la fecha de pruebas de mar y entrada en servicio sea a finales del 2015.
Programa ambicioso.
La Armada, en el año 2008 seleccionó a dos prestigiosas epresas del sector de defensa: Northrop Grumman y General Dynamics, para la construcción de la primera unidad de una clase de buques de la que se preveía construir 32 destructores de la denominada clase Zumwalt (DDG 1000). Debido al elevado coste de la construcción: 3.500 millones de Euros por unidad, la Armada norteamericana ha reducido varias veces la amplitud de buques que formarán la clase. Actualmente las tres primeras unidades de la clase están ya en construcción.
Diseño y características.
En el diseño del futuro buque se ha extremado su capacidad “stealth” para minimizar su detectabilidad por sistemas radar, adoptando formas exteriores del casco y superestructuras planas. En este sentido, y a diferencia de la tradicional imagen de buques de guerra, repletos de antenas en los palos y vergas de comunicaciones, el Zumwalt posee un mástil integrado de sensores. El buque posee una eslora de 180 m, un desplazamiento de 16.000 t a plena carga y deberá ser operado por una dotación de solo 160 tripulantes.
Proa invertida.
El diseño hidrodinámico es innovador posee una proa invertida del tipo thumblehome ó wave piershing, que mejora su comportamiento en estados de la mar exigentes. También destaca la ausencia de escobén para el ancla de fondeo. Las informaciones disponibles apuntan a un novedoso sistema de estiba interior desde el fondo. Sistema eléctrico y propulsivo. La propulsión es totalmente eléctrica: 4 turbogeneradores de 80 MW de potencia total instalada, producen toda la energía para satisfacer los consumos de la planta eléctrica y de los motores propulsores también eléctricos que accionan las dos líneas de ejes.
Sistema de combate.
Dispone de un sonar avanzado y un sistema SPY 3 de misiles guiados de última generación. Su cañón también es un arma totalmente revolucionaria que dispara proyectiles propulsados con un alcance de hasta 100 millas. Debido a su tipología de planta eléctrica, el buque está diseñado para poder integrar en un futuro, armas eléctricas tipo láser o cañones electromagnéticos, cuándo la tecnología esté madura para su operación.
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