Aprendiendo de los accidentes: el misterio del Cheeki Rafiki

Uno de los últimos informes publicados por la Agencia de Investigación de Accidentes Marítimos de Reino Unido (conocida entre los marinos como la MAIB) estudia la misteriosa pérdida del Cheeki Rafiki, un velero que zozobró en el Atlántico Norte con cuatro tripulantes. La imposibilidad de recuperar la embarcación y de carecer del testimonio de los tripulantes hace que más que un informe sean conjeturas lo publicado, pero, sin duda, de enorme valor. rafiki

El barco y la derrota

El Cheeki Rafiki era un Beneteau First 40.7 de 12 metros construido en 2006 y abanderado en Shoreham. En su último viaje iban a bordo 4 tripulantes experimentados. El barco partió de Antigua en el Mar Caribe con dirección a Southampton (Inglaterra) con el propósito de aprovechar la campaña estival de 2014.

El 16 de mayo de 2014, aproximadamente a 720 millas náuticas al ESE de New Scotia, Canadá, el barco zozobró causando el fallecimiento de sus cuatro ocupantes, sin que se hayan podido establecer con certeza las causas del accidente. Los equipos de rescate desplazados hasta la zona descubrieron que el barco flotaba quilla al sol con ausencia de orza, lo que ha dado lugar a la interpretación de la causa del accidente.article-2631847-1DFBCF9D00000578-159_634x483

En la fecha de la pérdida la agencia de meteorología constató un viento sostenido de 28 nudos y componente norte, con una altura de ola significativa de 4,7 metros.

Las autoridades supieron del accidente por una radiobaliza de localización de siniestros que se activó de forma automática. No se tiene constancia de que ningún miembro de la tripulación realizara una llamada o una alerta de socorro.40963312396163082987

Por qué se hundió el Cheeki Rafik

En el informe elaborado por MAIB se señala que la imposibilidad de recuperar al barco y la desaparición de su tripulación llevan a realizar solo conjeturas sobre las causas del accidente, sin que se pueda saber de forma certera. No obstante, los expertos apuntan a la pérdida de la quilla como la causa más probable, basando sus estudios y conclusiones en las fotos obtenidas del velero por los medios de rescate.

Se descarta la pérdida de quilla por el choque con un objeto flotante, por la ausencia de rastros en el casco, aunque sí se tiene constancia de una vía de agua comunicada por el patrón y de origen desconocido. A eso se suma un historial de 4 varadas en menos de 8 años y la meteorología de la latitud norte marcada en la derrota para ganar tiempo en la navegación, lo que supuso una mayor exposición a vientos intensos.cheeki-rafiki-hull-2

En definitiva el MAIB concluye con una serie de recomendaciones y lecciones aprendidas:

  • Los cascos de fibra de vidrio de los veleros y las orzas suelen construirse como piezas independientes. Su unión es un punto débil sometido a grandes esfuerzos y así se debe considerar en las inspecciones.
  • Ganar tiempo realizando navegaciones próximas a los polos implica un mayor riesgo y la exposición a vientos y un estado de la mar menos favorecedor para la navegación.
  • Si se siguen derrotas alejadas de las líneas comerciales de navegación se tarda más en atender una emergencia, por lo que es deseable que los barcos cuenten con suficientes medios de supervivencia y los tripulantes sean diestros en su uso.
  • Ante una vía de agua de origen desconocido -como la comentada por el patrón días antes del accidente- cabe inspeccionar el punto de unión entre casco y orza.

Enlace de acceso al informe completo del MAIB.

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