Tutoriales sobre cómo pintar un barco

Pintar nuestra propia embarcación es algo que todos nos planteamos cuando nos toca realizar la varada. El tratamiento de las superficies, lijado, antiincrustantes, pintado, herramientas a utilizar, tipos de pinturas… son cuestiones que nos asaltan, especialmente si no somos muy duchos en la materia o aún no hemos alcanzado el maltrecho grado de la experiencia. Para solucionar algunas de estas cuestiones hemos recopilado varios tutoriales sobre cómo pintar el casco de un barco de recreo.

Los tutoriales están subtitulados en español y nos lo facilita Hempel. Consisten en una serie de vídeos de hasta 15 reproducciones con casi todo lo que un armador debe saber antes de enfundarse el mono y ponerse a pintar su barco. Los vídeos siguen sus respectivos procesos con bastante claridad, presentado trucos, consejos y métodos de pintado con los que obtener buenos acabados.veleros-en-puerto

Todo lo que necesitas saber sobre la pintura de un barco

Puedes acceder a los tutoriales mediante el enlace de sus títulos.

  1. Antes de comenzar: la temperatura mínima para pintar un barco no debe ser inferior a 5 ºC y la humedad relativa máxima del 65%. Por supuesto, lo ideal es que no haya viento.
  2. Lijar la superficie: toda superficie que vaya a ser pintada se debe lijar previamente. Lo mejor es lijar en seco, excepto los antiincrustantes, que hay que humedecer para evitar respirar sus partículas tóxicas.
  3. Equipo de protección y pintado: utilizar gafas, ropa de protección, guantes, mascarillas… es básico para prevenir en seguridad. Además de elegir las brochas y rodillos adecuados para un buen acabado.
  4. Aplicar antiincrustantes: dependiendo del estado del antiincrustante anterior se deberá lijar o cubrir con una capa selladora. Si bien, tras varias temporadas es aconsejable lijar el gelcoat y aplicar el antiincrustante directamente sobre casco.
  5. Eliminar la pintura anterior: los decapantes específicos suelen eliminar cualquier resto de pintura vieja, aunque siempre viene bien la ayuda de una rasqueta y una buena lija. Recuerda que los antiincrustantes se lijan en húmedo.
  6. Lavar y desengrasar: en ocasiones, si la pintura está en buenas condiciones, basta con lavar y desengrasar la superficie. Para esto hay productos específicos que facilitan la tarea.
  7. Pintar la obra muerta: una vez limpia y desengrasada es el momento de reparar los pequeños daños con masilla específica. Si la superficie no tiene daños basta con lijar, lavar y aplicar el acabado escogido.
  8. Pintar la carena: escoger el antiincrustante adecuado depende de la temperatura media del agua, salinidad y microorganismos presentes en el medio. Los fabricantes recomiendan pintar la obra viva anualmente.
  9. Tratar la teca: las superficies de teca también requieren de un tratamiento adecuado para recuperar su apariencia original y destacar las betas y rasgos característicos de la madera.
  10. Enmasillar una superficie: escoger la masilla adecuada es el paso previo. Después hay se de aplicar, dejar “sanar” y finalmente lijar. Un proceso en que se debe prestar atención a la seguridad personal.
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