En esto de la pesca cada «maestrillo» tiene su «librillo» y lo guarda celosamente como el que tiene las respuestas de una oposición, aunque hay unanimidad a la hora de loar al berberecho como cebo en la pesca marítima. Bien es cierto que el berberecho presenta un problema si se tiene a bordo de una embarcación de pesca recreativa, y es que suele acabar en la boca de los pescadores más que como carnada de presa.
Los berberechos son moluscos de robusta concha que suelen encontrarse en ecosistemas castigados. Algo que ha provocado su escasez en el mercado, por presentar en demasiadas ocasiones sustancias contaminantes o nocivas para el ser humano. Razón que favoreció el que los berberechos desaparecieran como opción para muchos pescadores.
Se trata de un cebo muy apetitoso y goloso (no solo para los peces) con el que pican muy bien la lubina, sargo, breca, mojarra, herrera, dorada, chopa y besugos, entre otras especies. Se utiliza en pesca a fondo de entre 5 y 20 metros, por lo que se recomienda utilizar en pesca desde embarcación en bahías con fondo de arenoso o fango, y especialmente en desembocaduras y rías.
Conservación
Como todos los cebos, la conservación requiere de una singular atención para que el berberecho conserve toda sus propiedades y sea apetitoso para la presa. De partida, es totalmente desaconsejable congelar el berberecho. La congelación destruye las estructuras y deshidrata al molusco, endureciendo su carne y dándole un aspecto poco apetitoso.
Para conservar los berberechos se aconseja utilizar agua salada o marina si están vivos. Si se compran ya muertos se pueden conservar en frío. El periodo ideal de para utilizarlos es de 3 a 4 días, aunque hay quien asegura que aguantan más de una semana.
Si bien, la mejor forma de tener berberechos siempre óptimos para la pesca es comprar las latas de conserva de berberechos al natural. Estos son ejemplares seleccionados que se pueden escoger de diferente tamaño y libres de cualquier tipo de toxina. Lo único que se debe hacer antes de utilizarlos es pasarlos por agua salada, para eliminarles los restos de conservantes.
Otra forma de conservarlos, adecuada para los que sobren tanto en lata como naturales, es guardarlos con abundante sal. De esta forma se pueden utilizar durante algunas jornadas más.
Presentación
La presentación del berberecho en el anzuelo también requiere de atención. Es recomendable cambiar periódicamente de cebo, pues el berberecho suele deteriorarse con cierta rapidez una vez en el agua.
Este cebo se presenta mejor en anzuelos finos. Los gruesos pueden destrozar la carne. El señuelo permite adornar el “plato” con perlitas, a fin de hacerlo más apetitoso para las potenciales presas.
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